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FIN DE AÑO EN BUENOS AIRES
Buenos Aires 2015
Desde que escuché por primera vez a un argentino hablando de su país, me dije que un día visitaría la ciudad. El destino quiso que en un grupo de seguidores de Roger Hodgson, conociese a Eleonora, una argentina de Buenos Aires con la contacté para saber más sobre la ciudad y su vida en Buenos Aires.
Poco a poco me fui enamorando de todo lo que me contaba, las grandes avenidas, los jacarandás, el Teatro Colón y Puerto Madero. Los barrios, Palermo, Boca.... y esa historia amarga de tiempos duros y difíciles que solo un argentino puede sentir y contar.
Por lo tanto, después de meses hablando y hablando, me decidí a realizar un viaje de sueño, un viaje que me haría cruzar el Atlántico por segunda vez.
Llegada
El viaje se hace eterno, cuando uno empieza a estar muy cansado, pero que muy cansado, como si ya no pensara que pudiese aguantar más... aun te quedan 8 horas de vuelo. Terrible.
En estos viajes trasoceánicos, puedes ver la filmografía entera de Bruce Willis o escuchar la discografía completa de AC/DC.
Llegas a levantarte mil veces del asiento y vas a buscar agua aunque no tengas sed, vas al baño aunque no tengas ganas de ir y haces mil excursiones a ninguna parte.
Pero después de todo este periplo, al fin oyes por megafonía que llegamos al aeropuerto de destino.
Con los chicos
Una vez que te acomodas en el hotel, en mi caso en la avenida Esmeralda, estás deseando ver a Ele y su pareja. Además me comentó que también conocería a otros amigos del grupo.
Lugares Unicos
Lugar único de cultura
El ateneo Grand Splendid es un lugar que encierra magia entre sus paredes. Es una librería comercial situada en la calle Santa Fe, en el barrio de Recoleta y destaca por situarse en el lugar donde se encontraba el teatro Gran Splendid.
En 2008, fue elegida por el periódico británico The Guardian como la segunda librería más hermosa del mundo, y en 2019 la National Geographic la tituló la librería comercial más bella del mundo.
Algo único también es poder saborear un café en pleno escenario. Desde allí tenemos las vistas culturales más hermosas que nunca vi.
Teatro Colón.
El teatro Colón de Buenos Aires está considerado uno de los cinco mejores del mundo, por su acústica y por la amplitud de sus salas.
Cuando uno lo pisa, entiende en toda su totalidad la expresión "Sentirse diminuto".
Es un privilegio subir por la escalera marmórea y entrar como todo un César a sus salas.
En las butacas, se han escuchado áreas y adaggios, violoncelos y pianos, sopranos y barítonos y yo estaba allí, sentado en una de ellas ensimisamado y disfrutando de aquel sueño.
Recomendado en tu viaje a Buenos Aires¡¡¡¡
Visitando la ciudad
El barrio de La Boca
Este barrio que debe su nombre a la desembocadura del Riachuelo en el río de La Plata, os va a fascinar desde el minuto 1.
Las casa son multicolor, me dijo un amigo que hice allí, un pintor al que le compré un bonito lienzo, que la causa por la cual las casas están pintadas de diferentes y vistosos colores, es que en los inicios del barrio, se pintaba con los sobrantes que traían los barcos, al no haber bastante para terminar una casa con un solo color, pues se pintaban con lo que había.
Dos Dioses imperan en la Boca, el Papa Francisco que está cerca de Dios y el auténtico Dios que es Messi.
Cementerio de La Recoleta
Soy un Friki lo reconozco porque me gusta visitar los cementerios. Hay auténticas obras de arte que en un museo es dificil encontrar. Desde el Barroco al moernismo mas selecto.
En tu visita a Buenos aires no puedes dejar de visitar este emblemático campo santo y las grandes figuras de la vida argentina que descansan en el.
Don Carlos Gardel
Si hay una persona que iconiza Buenos Aires o en general Argentina en el mundo de la música, ese es Don Carlos Gardel.
¿Quién no ha escuchado un tango cantado con esa voz desgarrada y única? La verdad es que no hay que perderse esta casa/museo donde se siente la presencia del maestro y no solo porque se oye su música en todas las habitaciones.
Naturaleza
No todo en Buenos Aires, como en cualquier ciudad que se visita, son monumentos, obras de arte, edificios o museos.
Os recomiendo siempre que visitéis una parque, un jardín o un lugar donde tener contacto con la naturaleza y admirar flora y fauna autóctona.
En este caso, fui a visitar la reserva ecológica Costanera del sur, un enclave salvaje junto al río y el jardín botánico.
Gran centro de negocios
Doblas una esquina y de repente, todo se hace grande, enorme. En el río, se reflejan edificios plateados como lingotes.
Por la tarde, si te sientas a contemplarlos, se vuelven columnas de bronce, como unos monumentos oxidados y al caer el sol, el dorado se encuentra aquí, sobre el río, como el sueño que nunca existió, intangible y eterno.
La casa rosada
Llega la noche del 31 de Dciembre. Noche mágica donde las haya. Antes de la cita en Puerto Madero con lo que realmente me llevó a Buenos Aires, decido dar una vuelta por la casa rosada. La había visto durante el día y realmente me pareció una mansión, rosada pero una mansión.
Al caer la noche y verla llena de luz, brillante como un damante rosado entre la oscuridad, me pareció hermosa. Desde la plaza de Mayo, donde las pisadas de las madres han creado un pequeño sendero de lucha, la Casa Rosada se ve imponentemente llena de luz y libertad.