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LA PODA SEGÚN LOS TIPO DE ROSALES Los diferentes grupos de rosas requieren una poda diferente. Se ha de tener en cuenta la edad de los tallos y el hábito de cada rosal. Cuanto más vieja es la planta menor es su exigencia de ser podada; cuanto más joven es, mejor es su respuesta a la poda. En este artículo se verá cómo podar cada uno de ellos.
ROSALES TREPADORES REMONTANTES Este término se usa para diferencia e identificar, generalmente en rosales trepadores, aquellos que florecen una sola vez -no remontantes- y los que, tras una primera gran floración, posteriormente continúan emitiendo flores, e incluso tras una ligera poda estival, repiten una segunda e importante floración a comienzos de otoño -remontantes-. Para conocerlos es necesario conocer muy bien el nombre del rosal -variedad-, pues esta característica, va a determinar de forma muy importante el tipo de poda que se ha de practicar.
En rosales remontantes, la poda se realiza de forma general, a finales de invierno. Los primeros años estructurando el rosal, en su soporte, aprovechando la emisión vigorosa de largas ramas, que habremos de horizontalizar al máximo para obtener mayor número de tallos florales. En el caso de los rosales no remontantes, una vez estructurados aprovechando el vigor vegetativo de los primeros tallos largos, no se podarán en invierno, ni será preciso realizar podas anuales. La poda, se realiza tras la floración, estimulando la emisión de los nuevos tallos florales del siguiente año. Estos rosales, florecen sobre tallos de más de un año, por eso no pueden podarse anualmente, uno de los más famosos y conocidos es el Rosal Paul´s Scarlet.
ROSAL ARBUSTIVO (HIBRIDO DE TÉ – FLORIBUNDA) Se han de podar cuando están en reposo, es decir entre otoño e invierno. En los lugares sin estaciones frías, se buscará una época tras la floración en la que se vea el rosal en reposo. En primer lugar, se eliminarán las ramas muertas, enfermas o débiles. Para los tacones más grandes que quedaron de otras podas y son viejos e improductivos, se ha de utilizar una sierra. Se ha de podar con intensidad el resto de las ramas para crear una estructura equilibrada, procuraremos que el centro quede abierto y permitir así la entrada de aire al rosal. Si las ramas se cortan muy bajas, menos de tres yemas, podría producirse una deficiente floración la temporada siguiente. En el caso de que se opte por una poda larga como esta, saldrán pocas ramas, pero vigorosas y con unas flores grandes. También se puede hacer una poda de corte alto, en este caso se trabajará solamente en las ramas de un año y no sobre todo el rosal. En las ramas que se sometan a poda, se cortará por encima de 8 – 9 yemas para conseguir un gran número de flores durante la fase activa del rosal y además controlamos la longitud de los tallos.
ROSALES MINIATURAS Los rosales miniatura producen muchas ramitas delgadas, con tallos vigorosos demasiado largos que salen de la base y estropean la forma simétrica de la planta. Se podrán podar en diferentes métodos, uno de ellos consiste en podar lo mínimo para eliminar el crecimiento enfermo y dañado. Se han de retirar las ramas secas, heladas o estropeadas, el resto se puede despuntar para dar forma al rosal. ROSALES GALLICA Estos rosales arbustivos, muy densos de follaje (Rosal Castilla) habitualmente florecen en los tallos laterales con más de un año. Las ramitas delgadas deben reducirse durante el período de floración para permitir el paso de aire y evitar las plagas y enfermedades. Después de la floración, hay que reducir los tallos laterales y eliminar la madera muerta o débil. Evitando dañar la forma del rosal, se cortarán los tallos demasiado largos hasta un tercio de su longitud. En la madurez, se cortarán las maderas viejas para promover el crecimiento de tallos nuevos y rejuvenecer así la planta.
ROSALES EN FORMA DE ARBOLITO O LLORONES Se eliminarán las ramas de más de un año que hayan producido flores y se sustituirán por brotes nuevos. Si de esta forma la copa quedase muy pobre de ramas, se dejará alguna rama vieja, pero cortando a unos 15 cm del extremo. Para dar forma al rosal de pie alto o arbolito, se pueden eliminar las ramas centrales abriendo en forma de paraguas las exteriores o bien se podrían dejar todas para hacer forma de bola.
ROSALES RASTREROS O TAPIZANTES Este tipo de rosal produce una gran cantidad de tallos desde la base por lo que si no son eliminados o guiados de forma correcta, habrá una gran cantidad de nudos que provocan una escasez de circulación de aire y una mayor incidencia de enfermedades. Se podarán a finales de verano después de la floración. En los primeros años de vida se han de podar todos los tallos laterales, hasta obtener unas ramas vigorosas y fuertes. Se eliminarán así mismo las ramas muertas o dañadas. Se han de guiar los tallos con alambre tan cerca de los horizontales como sea posible. A partir del tercer año, se podan solamente de un cuarto a un tercio de los tallos viejos, cortándolos desde la base.
La Poda de los rosales Objetivo de la poda Los rosales, como muchas otras plantas arbustivas, necesita de una poda anual que le ayude a producir nuevos tallos laterales, que florezcan más fácilmente.
La poda ayuda a acelerar el ciclo natural de crecimiento. Cuando se poda una planta se consigue: 1. Limitar la altura 2. Crear una estética, una forma adecuada y equilibrada 3. Eliminar flores marchitas y frutos 4. Crear formas ornamentales o artísticas 5. Sanear la planta al quitar las ramas viejas o muy ramificadas 6. Rejuvenecerla permitiendo una nueva floración de los brotes 7. Una buena circulación del aire 8. Inducir a la planta a concentrar energía para desarrollar los tallos restantes. Se ha de tener siempre un equipo de herramientas adecuadas para realizar la poda. Tijeras, navajas, serruchos, sierras, etc. Han de estar limpias y afiladas para hacer bien los cortes y no dañar al rosal.
La poda obtiene diferentes nombres según sea el efecto que perseguimos; así pues, se puede: Despuntar, eliminar vástagos, recortar, coronar, si bien, todas estas acciones buscan el mismo efecto en el rosal, dar forma y eliminar ramas nuevas o viejas, hojas, etc.
Numeración de las ramas: Antes de cortar las ramas de los rosales, se ha de saber el orden que cada una de ellas tiene dentro de la planta. La enumeración comienza a ras de suelo. Así hay:
- Rama primaria: La que sostiene toda la planta, el tronco principal.- Rama secundaria: ramificación de la rama primaria - Rama terciaria: ramificación de la rama secundaria. - Rama cuaternaria: etc. Sabiendo esto, las acciones se realizarán sobre las siguientes ramas:
- Despuntar: Cortar las puntas de las ramas más divididas o de numeración más alta
- Recortar: Eliminar las ramas superiores a la quinta.
- Eliminar Vástagos: Eliminar ramas por encima de las cuaternarias.
- Podar: Cortar las ramas a partir de la terciaria.
- Coronar: Eliminar todas las ramas, dejando solo las secundarias.
En el caso del rosal, una rama sana y joven, que dará una abundante floración es aquella que está a partir de la secundaria o terciaria. A partir de la cuaternaria, son muy vegetales, florece poco y acaban siendo una rama estéril.
Tipos de poda Los tipos de poda que se pueden realizar al rosal son: 1. Poda de trasplante 2. Poda de formación 3. Poda de aclarado 4. Poda de mantenimiento 5. Poda para perfilar formas 6. Poda de floración 7. Poda de equilibrio Cada una de ellas las deberemos hacer según sea la época del año o el objetivo que persigamos.
Así pues; 1.- Poda de trasplante. Se realizará cuando se ha de arrancar y trasplantar una planta de sitio. Una vez arrancado, se cortarán todas las ramas y raíces principales a la mitad. 2.- Poda de formación. Consiste en podar el ramaje para dar la forma que se quiera a la planta, generar un ramaje adecuado evitando ramas cruzadas, o embudos de hojas, rejuvenecer las ramas reduciendo las viejas o débiles. 3.- Poda de aclarado. Sirve para para aclarar la masa de la planta para que pase el aire y la luz, eliminando las ramas cruzadas y los embudos de hojas. Ayudará también a evitar enfermedades o que progresen si ya las hubiera. 4.- Poda de mantenimiento. Se realiza en primavera después de la floración para eliminar los “chupones” o rebrotes del patrón, iniciar una nueva floración, eliminar ramas débiles recortándolas a la mitad. 5.- Poda para perfilar formas. Como su nombre indica es para dar formas a la planta. 6.- Poda de floración. Elimnar las flores marchitas y los frutos que no se desee guardar para recoger semillas. Se puede realizar de mayo a junio y en septiembre si tenemos una segunda floración. El rosal aprovecha que no tiene que enviar savia a estas flores marchitas y frutos para realizar una nueva floración. 7.- Poda de equilibrio. Se ha de hacer cuando las partes superiores aparecen muertas, eso sucede cuando las raíces no pueden sostener toda la parte aérea. En estos casos se ha de reducir las ramas a la mitad, abonar y regar a menudo.
Como realizar la poda Cortar siempre por encima de una yema. Las yemas, serán principalmente las que salen hacia fuera, para dar forma al rosal desde el nacimiento de la nueva rama. Los cortes han de ser limpios, con equipos afilados. A unos 5 mm de la yema y en forma oblicua para que el agua resbale y no produzcas enfermedades. Un corte muy alejado de la yema ocasionaría la posibilidad de que se marchitase la nueva rama. Cuando realizar la poda En la mayoría de los casos, la poda se realiza mientras los rosales reposan, entre la caída de las hojas en otoño y el brote de las yemas en primavera. No podar cuando se hayan producido heladas, ya que puede dañar el crecimiento de los brotes nuevos y el tallo puede morir. Si los inviernos son severos, puede ser necesario cortar los tallos dañados por el hielo para que vuelvan a estar sanos en la siguiente primavera. Si los inviernos son severos, esperar a los inicios de primavera para podar y en los lugares con climas suaves, donde raramente hiele, aprovechar para podar en los meses más frescos a fin de conferirles un período de descanso. En el próximo artículo se explicará que poda realizar dependiendo del tipo de rosal: Trepador, Híbrido de Té, Miniatura, etc.
El suelo y los nutrientes (I)
Las plantas necesitan diferentes factores para tener un desarrollo correcto; Suelo adecuado, luz, agua, nutrientes, etc.
En este capítulo se tratará de ver, que tipos de tierras son las mejores para nuestros rosales y como se puede incrementar el valor del suelo a través de diferentes nutrientes añadidos. Lo normal es que las personas se preocupen por la parte visible del rosal, es decir; tronco, hojas y flores. La mayoría de las consultas que se reciben son a propósito de enfermedades de las hojas o problemas de floración, pero pocas veces se plantea una duda directamente relacionada con el suelo y los nutrientes.
Una tierra muy húmeda, necesitará de un buen drenaje y un suelo muy acido necesitará de calcio para neutralizar o incluso alcalinizar.
Tierras:
La textura de una tierra de origen inorgánico viene dada por la proporción de los tipos de granos diferentes que tiene y que existen en la naturaleza. Los granos pueden ser: Medida reducida: de menos de 0,002 mm, llamado coloidal de textura arcillosa, llamado arcilla. Medida muy pequeña: de entre 0,002 y 0,1 mm y textura lodosa. Lodo de entre 0,002 a 0,01 mm Loess de entre 0,01 a 0,1 mm Medida pequeña: de entre 0,1 y 2 mm y textura granulada, denominada arena o arenisca (Figura 1) Medida grande: de más de 2 mm, llamada grava si se encuentra entre 2 mm y 5 cm de grosor o roca si son mayores de 5 cm Así pues, los tipos de tierra que se puede encontrar en razón a la proporción de los diferentes granos es:
Arcillosa: Dominan los granos del tamaño del polvo. Al ser roca muy desmenuzada, se encuentra en ella la mayor parte de los minerales. Se disuelve bien en agua aunque no debe llegar al punto de estar muy empapada ya que tiene pocos agujeros que se llenen de oxígeno, imprescindible para que respiren las raíces. Lodosa: Si los granos de tierra son pequeños. Se disuelve también bien en agua y deja un pequeño residuo arenoso. Cuando está empapada, forma fango y al estar seca se cuartea. También presenta grandes saltos de humedad, pero hay más agujeros para que la raíz respire.
Arenosa: Si los granos de tierra son de medida mediana. No se disuelve en agua y tiene pocos minerales. Llena de agujeros que se llenan de oxígeno, es ideal para la respiración de las raíces y para enraizar los esquejes. Las tierras de origen orgánico se denominan sustrato. El sustrato tiene una textura fibrosa y acumula mucha agua y oxígeno, es esponjoso.
Sustrato Húmico (Humus): De descomposición natural, no digestiva, de hojas y ramas. Al llenarse de agua, se infla como una esponja y la acumula. Al estar seco se vuelve “fango orgánico”.
Turboso: Descomposición de musgos. Acumula mucha agua y carece de sales minerales.
Estiércol: De descomposición digestiva animal. El problema es que desaparece de la tierra con el tiempo ya que es alimento para muchos seres vivos del suelo. Todas las plantas necesitan un tipo de suelo específico para que su crecimiento y maduración sea el idóneo. Las plantas con raíces finas y en “cabellera” necesitan texturas lodosas (Lavanda). Raíces muy finas y divididas necesitan texturas de sustrato (Hortensia) Plantas con raíces gruesas y las plantas bulbosas necesitan texturas arenosas (Tulipanes) Los rosales, por sus características necesitan texturas arcillosas. Aunque aquí también se encuentran diferencias, por ejemplo, las rosas clásicas precisan de suelos más alcalinos que las nuevas. Los suelos ácidos se tratarán con calcio para alcalinizarlos o bien añadiremos materia orgánica bien descompuesta. En una tierra donde haya habido rosas viejas, es importante cambiarla o cuando menos cambiar una buena parte antes de una nueva plantación ya que podría haber virus y hongos. Abonos Orgánicos Los abonos orgánicos a pesar de carecer de sales minerales en gran medida son muy importantes para la tierra ya que ayuda acumulando agua y esponjándola. Se pueden encontrar de diferentes formas:
Compost: Formado por restos vegetales (restos de poda, basuras orgánicas, madera, etc.). Es un sustrato ácido de pocos recursos minerales y mucha mezcla de materiales. Su función principal es la de esponjar la tierra.
Tierra de Castaño: Compuesto como su nombre indica por la degradación natural de los troncos de castaño. Sustrato ácido de pocos minerales, ideal para plantas acidófilas.
Tierra de Turba: Formada por musgo (Sphagnum sp.). es un sustrato ácido con poquísimos minerales y de gran captación de agua. Estiércol Formado por las deposiciones de los animales. Siempre se ha de utilizar muy bien fermentados. Los minerales del estiércol son proporcionales al alimento del animal.
De Vaca: Animal que come herbáceas. Es un estiércol débil ideal para plantas de hojas.
De Oveja: Animal que añade arbustos a las herbáceas. Fuerte en Nitrógeno es ideal para plantas verdes de flor.
De Caballo: Ideal para ayudar a la planta a conseguir mejores frutos y a enraizar.
De Conejo: ideal para enraizar herbáceas. Un estiércol débil pero equilibrado.
De Gallina: Popularmente conocido como gallinaza. Estos animales se alimentan de granos, frutos y en libertad también aportan vegetales a su dieta. Ideal para enraizar. De Gaviota: Llamado Guano es un estiércol muy fuerte, alto contenido en Nitrógeno y fósforo, es ideal para plantas de frutos. En el próximo capítulo se tratarán los abonos minerales, el humus, el concepto del pH y las necesidades minerales específicas de un rosal.
Quiero agradecer a Pep Clavero, Biólogo miembro del grupo Amics de Les Roses por lo que me ha enseñado y que he podido plasmar en este artículo.
Enfermedades del rosal (II)
Parásitos animales.
En este nuevo artículo se tratará de ver en detalle todos y cada uno de los animales que por una u otra razón contribuyen al deterioro progresivo del rosal, llegando en ocasiones a causar la muerte de este.
Pulgón Quizás sea el parásito animal más conocido y mas odiado. Pertenece a la familia de los Aphididae y pueden ser de diferentes colores. Se alimentan de los brotes verdes, succionando la linfa de las plantas a través de diminutos orificios que practican en las hojas. Exudan una melaza que atrae a las hormigas que absorben las gotas que salen del pulgón y en contraprestación los van subiendo sobre la planta, sobre esta melaza se desarrolla un fino hongo formado por filamentos negros, llamado fumagina. El proceso de colonización de la planta comienza en otoño cuando una hembra alada o fundadora coloca un huevo que eclosiona en primavera. Del huevo nace una hembra sin alas que, por reproducción asexual, va pariendo nuevas hembras como ella y estas a otras y sucesivamente varias generaciones. La última generación produce hembras aladas y machos sin alas, las hembras fecundadas vuelan en otoño a colocar sus huevos nuevamente. Se recomiendan algunas soluciones de lucha biológica que puede ayudar a librarse de ellos Las larvas de las mariquitas devoran diariamente miles de pulgones. Plantaciones de lavanda o cebollino cerca de los rosales ayudan como repelente. Aspersión de agua jabonosa. Sin embargo, solo la pulverización de productos químicos (Imidacloprid y Alfa Cipermetrin) u otros especialmente cuidadosos con el resto de los insectos y con una base de origen vegetal (Rotenona, Piretro) resultan verdaderamente eficaces.
Orugas Existen tantas especies de orugas como las hay de mariposas ya que estas son las larvas que emergen de la puesta de huevos. Roen los bordes de las hojas y pétalos del pimpollo, deformando la futura rosa. Una de las más dañina es la oruga masticadora de hojas, si bien no se trata de una larva de mariposa, sino de una especie de pequeña mosca llamada Claudius Difformis. En las hojas aparecen pequeñas manchas blancas ya que la oruga se comen la hoja dejando tan solo la cutícula. Se combate fumigando con Imidacloprid de forma sistémica.
Avispa del Rosal De la familia Argidae, la pequeña avispa del rosal se puede ver a partir de junio en los tallos del rosal. Hace pequeñas mordeduras de forma similar a los dientes de una cremallera, consiguiendo que los tallos se encorven hacía un costado. Los huevos de este animal se colocan en marzo, al cabo de 8 días después de la puesta, nacen unas orugas que se comen todas las hojas dejando solamente los nervios principales. Las orugas son muy visibles ya que tienen un vistoso color blanco con unas líneas de puntos negros en el costado. Pueden ser eliminadas con Deltametrin.
Abeja cortadora de hojas Megachile Centuncularis un huésped muy común en los rosales en los meses de verano. Visibles rápidamente ya que dejan unos cortes semicirculares en las hojas y que, en ataques masivos, deshojan toda la planta. Las abejas hacen los nidos en la tierra o en árboles vacíos y los recortes de las hojas del rosal no son para su alimentación sino para hacer un confortable nido, similar a los pájaros. Si el ataque es masivo, se puede tratar con Cipermetrina.
Cochinilla Minúsculos insectos que recubren los tallos y las ramas de escamas blancas de aspecto algodonoso y que acaban matando las ramas chupando la savia, finalmente también el rosal. De la familia Margarodidae, su nombre es Icerya Purchasi. El adulto es hermafrodita, coloca un saco acanalado lleno de huevos del que nacerán las ninfas, de color rojo y muy móviles, se desplazan por toda la planta colocando a su vez más sacos de huevos, infectando así toda la planta. El ciclo vital se acelera en los meses de más calor, es una enfermedad muy frecuente y difícil de exterminar. Se pueden combatir con Imidacloprid + Alquil poliglicol.
Araña Roja Dentro del grupo de los ácaros, es sin duda el más importante por su efecto dañino que en ocasiones hace que se deba sacrificar parte del rosal para asegurar la supervivencia del resto de la planta. La araña roja o Tetranychus urticae es un ácaro de unos 0,5 mm en estado adulto. Coloca los huevos en el dorso de las hojas que se llenan de puntitos color amarillento y de ellos nacen larvas similares al adulto que absorbe la savia sobre todo de las hojas. Muy frecuentes de mayo a septiembre. La mejor forma de combatirla es con Abamectina.
Los Fitosanitarios Los fitosanitarios son los medicamentos que se utilizan para las plantas. Actualmente se pueden conseguir unos productos mucho menos dañinos para el medio ambiente y para las personas que lo aplican. En el pasado el DDT (Dicloro-Difenil-Tricolo-etano) conseguía matarlo todo y lo envenenaba todo, tierra, plantas y personas ya que se quedaban adheridos en las hojas y sin una desinfección adecuada pasaba al organismo de animales y humanos. Era tan eficaz que con una aplicación anual era suficiente. El paso siguiente ha sido especializar el producto para combatir al parásito específico por lo que normalmente con aplicaciones por contacto, mediante polvos, líquidos concentrados o gránulos, su uso es muy inferior y solo se aplica en el momento en el cual se ha identificado el parásito a combatir. En el caso de tener que recurrir a este tipo de productos, hay que hacerlo siempre con precaución y en las dosis que indica el fabricante. La prevención es siempre el mejor remedio, mediante prácticas agronómicas correctas permite evitar el uso de fitosanitarios. Según su finalidad los fitosanitarios se dividen en: Insecticidas: Actúan sobre insectos Acaricidas: Contra los ácaros Herbicidas: Eliminan las hierbas del campo Fungicidas: Combatir los hongos Bactericidas: Actúan contra las bacterias Repelentes: Repelen los seres contra los que actúan. Según como actúan sobre las plantas pueden ser: Sistémicos: La planta permanece “envenenada” y los parásitos al alimentarse de ella mueren. El producto se aplica en el suelo y es absorbido por las raíces. Penetrantes: Solo entran en la parte donde se aplican, es decir, no se incorporan a la savia, por lo tanto, la planta no está envenenada. Si llueve se limpia el producto. Por contacto: Solo elimina el parásito cuando entra en contacto con el producto.
Enfermedades del rosal (I)
En este capítulo se describirán algunas de las principales enfermedades a que están expuestos los rosales. La enfermedad se define como la alteración del estado de un ser vivo o de alguno de sus órganos que limita tanto sus funciones vitales, que puede provocar la muerte.
El parasitismo se produce cuando un ser vivo llamado parásito, vive a costa o dentro de otro que se denomina huésped. Hay dos tipos de parásitos, los llamado animales (más numerosos, pero, por lo general menos peligrosos) y los vegetales. LA FITOPATOLOGIA La fitopatología es la ciencia que estudia el diagnóstico y control de los parásitos de los vegetales que provocan las enfermedades.
Los fitosanitarios son los medicamentos que generan los estudios de la Fitopatología. Cualquier enfermedad sigue el siguiente proceso: El huésped recibe la contaminación del parásito a través de inoculaciones como esporas, huevos, etc.
La entrada del parásito a través de los enzimas digestivos, por estructura cortantes como estiletes o las heridas produce la infección que es cuando el parásito se alimenta del huésped. La incubación, intervalo de tiempo entre la infección y los síntomas. Difusión o invasión, cuando se produce la extensión por todo el cuerpo produciendo la reproducción del parásito formando copias de ellos que sirven para la dispersión de este a través del medio ambiente o en otros huéspedes. SERES VIVOS QUE SE ALIMENTAN DE PLANTAS Los heterótrofos, son los organismos incapaces de elaborar su propia materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas, por lo que debe nutrirse de otros seres vivos. Se pueden clasificar por el tamaño: Organismos microscópicos como los virus y las bacterias. Organismos macroscópicos como el muérdago y los hongos como ascomicetos o basidiomicetos. Animales como los gusanos, orugas, cochinillas o pulgones, ácaros y moluscos. Capítulo I (Parásitos Vegetales) Virus Los virus son seres apenas perceptibles sino es en colonias (miden de 20 a 300 nanómetros de tamaño) un nanómetro es una millonésima de milímetro. Al no ser capaz de reproducirse por sí mismo, precisa de un huésped sea una célula o una bacteria y utiliza su mecánica genética para multiplicarse. Uno bien conocido es el virus del mosaico, llamado así porque en las hojas jóvenes aparece un mosaico o dibujo amarillo sobre fondo verde. Hay dos modelos: Nervios de las hojas en amarillo y el mosaico arabesco.
El virus inyecta a las células el ARN reproduciéndose. Los pulgones son los principales vectores de propagación. Es una enfermedad muy rara y no hay cura. Bacterias: Las bacterias son microorganismos muy pequeños de 5 a 0,5 milésimas de milímetro. Se denominan filamentosas si tienen forma de hilos, cocos si son en forma de esfera, bacilos en forma de barras y espirales si es una larga hélice. Las hojas presentan manchas angulares negras que quedan vacías en el centro, como si hubiese sufrido una granizada.
Las bacterias deshojarán el rosal y no hay nada que hacer por salvarlo. Tumor del injerto: Ocurre cuando una bacteria en forma de bacilo que vive en el suelo y a través de heridas crea auxinas y citoquininas, hormonas de crecimiento que forman un tumor. Inyecta ADN. Los tumores son blancos y conforme van creciendo se vuelven crema o marrón oscuro, en forma de piña en los tallos que conectan con las raíces hasta que desconecta el sistema tallo – raíz. Es corriente sobre todo en los injertos del patrón. No hay nada que hacer cuando aparece el tumor el rosal es ya irrecuperable.
Hongos Los hongos son seres de cuerpos filamentosos compuesto de hifas que en conjunto se llaman micelios. Los micelios son el aparato de nutrición de los hongos. Generalmente se reproducen por esporas. Mancha Negra (Black Spot): La mancha negra se caracteriza por la aparición de unas manchas oscuras sobre las hojas, que acaban secándose y cayendo. Lo produce el hongo Diplocarpon rosae que entra por la herida ocasionada por la quemadura producida en la hoja al crearse el efecto lupa del sol sobre una gota de agua. Cada mancha es de 5 a 10 milímetros y contiene unas 30.000 esporas que nacen de conidios (esporas asexuadas que a menudo están pigmentadas y son resistentes a la desecación) que atacan la hoja desarrollando pústulas. Es muy común y se produce tras períodos de lluvia en verano cuando el sol es más fuerte. La sombra de los árboles también ayuda a la propagación de hongo. Hay varios remedios; Cortar y quemar las partes afectadas, la utilización de Clortalonil (Lo contiene la mayoría de los fungicidas que se comercializan) y sobre todo tener mucha paciencia. Oídio (Mal blanco): Se manifiesta mediante la podredumbre blanquecina cenicienta que invade ramas jóvenes, capullos y hojas. La planta deja de crecer. El hongo que lo provoca es el Podosphaera pannosa. La forma sexual compone los cleistotecios, casi esféricos, llenos de esporas. Es muy corriente y tedioso y se puede tratar con Triadimenol y azufre micronizado. Mildiu Causado por el virus Penospora Sparsa causa en las hojas lesiones anguladas y necróticas de color marrón con bordes negros, localizados principalmente alrededor de las venas de las hojas. Muy común en estío después de una lluvia o granizada esporádica juntamente con los rayos del sol. Se puede curar con Clortalonil (Lo contiene la mayoría de los fungicidas que se comercializan) Roya Es una enfermedad grave, pero poco difundida. El virus Phragmidium Mucronatum es el origen de esta enfermedad que comienza por unas manchas redondeadas de color anaranjado amarillo en la parte inferior de las hojas y los tallos que al tocarlas pueden pintarnos las manos como si fuese óxido. Suele ocurrir a finales del invierno con las hojas que no cayeron durante el otoño. Se puede prever eliminando las hojas viejas y un buen tratamiento se da con Triadimenol. Existen más enfermedades de origen vegetal como la Antracnosis, Podredura gris, Vericilosis, etc. aunque en este articulo se han tratado las más comunes y persistentes.