Pasión por las rosas, novelas, ONG's, Famosos, Viajes, Pinturas, Conciertos,
Nucha es una de mis mejores amigas que vive en Buenos Aires. la conocí en Egipto durante un viaje y desde entonces hemos mantenido el contacto. Le ha gustado siempre mis obras así que me he permitido regalarle uno de mis cuadros naif. El Otoño.
Después de un viaje al templo del mundo, el más icónico y bello, solo podía dedicarle este homenaje recreando las pirámies de Giza en un atardecer que es realmente único.
No os lo perdáis. Id a Egipto¡¡
Cuando uno de los placeres que tienes es pasear por el campo, hay imágenes que quedan pegadas a la retina, una de ellas son estos troncos, grises pero vivos.
Cuando has nacido cerca del mar, no hay mejor terapia que volver a él en tiempos dificiles. En este cuadro volví a notar la calma, el sosiego y la paz del mar.
Ha sido pintar un cuadro sobre un paisaje colombiano y ya estar deseando pintar otro. En este otro cuadro, he querido reflejar una chiva, un colorido autobús que se mueve por toda Colombia llena de personas que se mueven de un lugar a otro del pais, aunque van reemplazándose por buses modernos.
Cuando compartes tu vida con una mujer colombiana, al menos has de regalarle unas vistas de su pais para que las pueda ver y recordar. Este cuadro es un homenaje a Magnolia, mi compañera de vida y representa un pueblo de una parte de Colombia llamada Santander.
Te pones delante de un lienzo en blanco y piensas, que pinto ahora?. Buscando a las musas, me avisasn de haber visto un pueblito rojo como un chile sobre una cuesta con vistas al mar, et voilá algo parecido pero con mi sello.
Este cuadro lo tiene mi querido profesor Marceliano Minguez que lo disfruta cuando lo ve al pasar por el pasillo de su casa.
Si algo hay en Donosti que hace única esa ciudad es el monumento de Chillida. Estos tubos oxidados peinan el viento sobre el cantábrico haciedo surgir una melodía divina desde el suelo y hasta el cielo.
Dicen que hay veces que sueñas en colores, eso ocurrió cuando vi a Peter Pan volando hacía Nunca Jamás.... Soñé en colores y mis dedos fueron solos con los pinceles para hacer este colorido lienzo
Hay ciudades que uno las lleva siempre en la memoria, el corazón y que es capaz de pintarlas con solo ponerse.
Es el caso de la maravillosa Lisboa. Uno cierra los ojos, coje un pincel y un lienzo en blanco y es capaz de recrear las calles, las casa y los hermosos palacios.
En este cuadro, podemos ver uno de sus barrios desde un balcón.
Estaba en las Azores por motivos de trabajo, concretamente en la isla de São Miquel y dando una vuelta me encontré con este hermoso lago.
Hice una fotografía y la guardé en mi album de viajes. Con el tiempo, una vez que comencé a jugar con los pinceles, me decidí a pintar este rincón del paraíso.
Dejo a vuestra opinión el resultado final.
El faro es un cuadro que se encuentra en Argentina.
Como inspiración agarré una tarde de medio lluvia y el faro de Calella.
Cuando me fui a pasar el fin de año a Buenos Aires, me llevé el cuadro para regalarlo a mi amiga Eleonora, que espero aún lo conserve.
Fue muy hermoso pintarlo y casi más regalarlo.
Una teja que ya partía de una historia ya que pertenecía a una casa antigua, de mediados del siglo pasado y que rescaté para Kamelot.
Como la iba a pintar?, pues pensé darle un toque especial, diferente pero no se me ocurría nada hasta que reparé en mis ánforas traídas de Atenas, así que empecé este proyecto de hacer una teja griega.
Este es el resultado¡¡